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lunes, 20 de octubre de 2014

Reloj de arena



Fotografía: Alejandro Treviño 






Está bien que se mida con la dura
sombra que una columna en el estío
arroja o con el agua de aquel río
en que Heráclito vio nuestra locura

El tiempo, ya que al tiempo y al destino
se parecen los dos: la imponderable
sombra diurna y el curso irrevocable
del agua que prosigue su camino.





Está bien, pero el tiempo en los desiertos
otra substancia halló, suave y pesada
que parece haber sido imaginada
para medir el tiempo de los muertos.





Surge así el alegórico instrumento
de los grabados de los diccionarios,
la pieza que los grises anticuarios
relegarán al mundo ceniciento







Del alfil desparejo, de la espada
inerme, del borroso telescopio,
del sándalo mordido por el opio
del polvo, del azar y de la nada.


¿Quién no se ha demorado ante el severo
y tétrico instrumento que acompaña
en la diestra del dios a la guadaña
y cuyas líneas repitió Durero?





Por el ápice abierto el cono inverso
deja caer la cautelosa arena,
oro gradual que se desprende y llena
el cóncavo cristal de su universo.

hay un agrado en observar la arcana
arena que resbala y que declina
y, a punto de caer, se arremolina
con una prisa que es del todo humana.






La arena de los ciclos es la misma
e infinita es la historia de la arena;
así, bajo tus dichas o tu pena,
la invulnerable eternidad se abisma.





No se detiene nunca la caída
yo me desangro, no el cristal. El rito
de decantar la arena es infinito
y con la arena se nos va la vida.

En los minutos de la arena creo

sentir el tiempo cósmico: la historia
que encierra en sus espejos la memoria
o que ha disuelto el mágico Leteo.



El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
que el rey sajón ofrece al rey noruego,


Todo lo arrastra y pierde este incansable
hilo sutil de arena numerosa.
no he de salvarme yo, fortuita cosa
de tiempo, que es materia deleznable.




Jorge Luis Borges

miércoles, 23 de julio de 2014

Atl (Agua)



Fotografía: Alejandro Treviño  




I

Lleno de mí, sitiado en mi epidermis
por un dios inasible que me ahoga,
mentido acaso
por su radiante atmósfera de luces
que oculta mi conciencia derramada,
mis alas rotas en esquirlas de aire,
mi torpe andar a tientas por el lodo;
lleno de mí -ahíto- me descubro
en la imagen atónita del agua,
que tan sólo es un tumbo inmarcesible,
un desplome de ángeles caídos
a la delicia intacta de su peso,
que nada tiene
sino la cara en blanco
hundida a medias, ya, como una risa agónica,
en las tenues holandas de la nube
y en los funestos cánticos del mar
-más resabio de sal o albor de cúmulo 
que sola prisa de acosada espuma.
No obstante -oh paradoja- constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma.
En él se asienta, ahonda y edifica,
cumple una edad amarga de silencios
y un reposo gentil de muerte niña,
sonriente, que desflora
un más allá de pájaros
en desbandada.
En la red de cristal que la estrangula,
allí, como en el agua de un espejo,
se reconoce;
atada allí, gota con gota,
marchito el tropo de espuma en la garganta
¡qué desnudez de agua tan intensa,
qué agua tan agua,
está en su orbe tornasol soñando,
cantando ya una sed de hielo justo!
Mas qué vaso -también- más providente
éste que así se hinche
como una estrella en grano,
que así, en heroica promisión, se enciende
como un seno habitado por la dicha,
y rinde así, puntual,
una rotunda flor
de transparencia al agua,
un ojo proyectil que cobra alturas
y una ventana a gritos luminosos
sobre esa libertad enardecida
que se agobia de cándidas prisiones






José Gorostiza





  


jueves, 1 de mayo de 2014

La Soledad de los Números Primos (Conclusión)



El germen de la danza es la traspolación de un concepto matemático a escenarios humanos:
                Al igual que en las personas, en los números existen unos más particulares que otros, como los números primos, pues estos solo son divisibles entre 1 y sí mismos. Pero existen unos aún más peculiares, los números primos gemelos, que son parejas de estos números especiales que están casi juntos, ya que siempre existirá una cifra que se interponga entre ellos. Situación como la que llegamos a sentir los humanos en algunas relaciones sentimentales.

            A partir de esta premisa se desarrolla toda la danza: un poema, el diseño espacial, los movimientos, las relaciones entre los personajes y la estructura coreográfica.     

sábado, 26 de abril de 2014

El sitio de la dualidad

YOU, AZURE BIRD You, azure bird, shining parrot, you walk flying. Oh Highest Arbiter, Life Giver: trembling, You extend Yourself here, filling my house, filling my dwelling, here. With Your piety and grace one can live, oh Author of Life, on earth: trembling, You extend Yourself here, filling my house, filling my dwelling, here.

Nezahualcoyotl




Tú, ave azul...
Tú, ave azul, tú lúcida guacamaya andas volando:
Arbitro Sumo por quien todo vive:
tú te estremeces, tú te explayas aquí 
de mi casa plena, de mi morada plena,
el sitio es aquí.
Con tu piedad y con tu gracia
puede vivirse, oh autor de vida, en la tierra:
tú te estremeces, tú te explayas aquí:
de mi casa plena, de mi morada plena,
el sitio es aquí”.

Nezahualcóyotl

domingo, 23 de marzo de 2014

Insomnio

Uno de los primeros Solos que tuve la oportunidad de bailar

The moon in the bureau mirror
looks out a million miles
(and perhaps with pride, at herself,
but she never, never smiles)
far and away beyond sleep, or
perhaps she's a daytime sleeper.

By the Universe deserted,
she'd tell it to go to hell,
and she'd find a body of water,
or a mirror, on which to dwell.
So wrap up care in a cobweb
and drop it down the well

into that world inverted
where left is always right,
where the shadows are really the body,
where we stay awake all night,
where the heavens are shallow as the sea
is now deep, and you love me. 

sábado, 22 de marzo de 2014

Rompiendo la cotidianeidad

"
Otros accesos a lo no cotidiano, simplemente para embellecer lo cotidiano, para iluminarlo bruscamente de otra manera.
Sacarlo de sus casillas, definirlo, de nuevo, y mejor.
"
— Julio Cortázar
Fotografía: Adriana Zállago

miércoles, 12 de marzo de 2014

"La Soledad de los Números Primos" (el Inicio)

... y moríamos, como los deseos somos lineas sencillas sin usar sus alas, nuestras figuras se plasmaron en una cuchara como las sombras del alba donde no hay un diálogo.

... y el fuego, un dragón que avanzaba a lo lejos cargando el calor, la dualidad y la unidad acompañaban la ausencia de nuestras sombras, escucho diferentes voces en un cubo.

... y los alcatraces, tirados en el piso, nuestro abrazo, son aquellos beneficiados con una flor que ha sido abandonada por una mujer.

... y el abrazo, apareció por las matemáticas en la cuchara, como nuestra presencia en un mundo sin sentido aparecía un ave, solo el dos son pareja.

... y las estrellas, huían, solo huyen los números primos, nuestro abrazo no garantiza su felicidad, ¿de que color es el suelo? alcatraces que marcaban un camino paralelo. 

Víctor Tepayotl


jueves, 6 de marzo de 2014

Fall in love

El inglés necesita de un verbo fatalista para emplear la expresión «enamorarse»: to fall. O sea que el enamorado no exactamente asciende a un estado superior, sino al contrario: cae. Tropieza, se distrae, es entrampado. Cae, igual que Luzbel. Si Cristo hubiese dicho «Enamoraos los unos a los otros», ya estaríamos todos viviendo en el Infierno. Pero sería injusto concluir que Amor y Averno son instancias iguales o siquiera equivalentes. El diablo de allá abajo y el diablo del amor podrán ser parientes, y en un momento socios, pero sus métodos difieren tanto como la horca del veneno, el sable del cuchillo, el cañón de la trampa.

Fall in love

Semblanza

Víctor Manuel Barrera Tepayotl. Nacido en México D.F. el 17 de diciembre de 1992. Concluyó el diplomado “Vinculación Dancística Profesional” en el centro cultural “Los Talleres” A.C. y actualmente cursando la licenciatura en “Pedagogía” en la UNAM Facultad de Filosofía y Letras. Durante su trayectoria como bailarín ha interpretado obras de diferentes coreógrafos entre ellos: Javier Romero, Isabel Beteta, Raphäel Boumaïla, Kathryn Alter, Oscar Ruvalcaba, Mauricio Nava, Kaoru Ikeda, Guillermo Ortega Tanús, etc. Su influencia directa es el estilo y técnica de movimiento desarrollado e impartida por Javier Romero y la técnica clásica recibida por Vladislav Füralev. Ha creado en dos ocasiones piezas coreográficas para el grupo de danza contemporánea de la UNAM ENP 2 “Erasmo Castellanos Quinto”. Y fue premiado con el 2° lugar en el concurso “Deja fluir tus ideas, no el agua” (2009) en la categoría de coreografía convocado por el Instituto de la Juventud del Distrito Federal.