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miércoles, 7 de enero de 2015

Tepeyollotl Dance



Dios de las montañas y los ecos, patrono de los jaguares


Agradecemos infinitamente al Felix d´Eon por el diseño del logotipo de la compañía. Una imagen única que mezcla la cultura del México antiguo y la danza contemporánea.

lunes, 20 de octubre de 2014

Reloj de arena



Fotografía: Alejandro Treviño 






Está bien que se mida con la dura
sombra que una columna en el estío
arroja o con el agua de aquel río
en que Heráclito vio nuestra locura

El tiempo, ya que al tiempo y al destino
se parecen los dos: la imponderable
sombra diurna y el curso irrevocable
del agua que prosigue su camino.





Está bien, pero el tiempo en los desiertos
otra substancia halló, suave y pesada
que parece haber sido imaginada
para medir el tiempo de los muertos.





Surge así el alegórico instrumento
de los grabados de los diccionarios,
la pieza que los grises anticuarios
relegarán al mundo ceniciento







Del alfil desparejo, de la espada
inerme, del borroso telescopio,
del sándalo mordido por el opio
del polvo, del azar y de la nada.


¿Quién no se ha demorado ante el severo
y tétrico instrumento que acompaña
en la diestra del dios a la guadaña
y cuyas líneas repitió Durero?





Por el ápice abierto el cono inverso
deja caer la cautelosa arena,
oro gradual que se desprende y llena
el cóncavo cristal de su universo.

hay un agrado en observar la arcana
arena que resbala y que declina
y, a punto de caer, se arremolina
con una prisa que es del todo humana.






La arena de los ciclos es la misma
e infinita es la historia de la arena;
así, bajo tus dichas o tu pena,
la invulnerable eternidad se abisma.





No se detiene nunca la caída
yo me desangro, no el cristal. El rito
de decantar la arena es infinito
y con la arena se nos va la vida.

En los minutos de la arena creo

sentir el tiempo cósmico: la historia
que encierra en sus espejos la memoria
o que ha disuelto el mágico Leteo.



El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
que el rey sajón ofrece al rey noruego,


Todo lo arrastra y pierde este incansable
hilo sutil de arena numerosa.
no he de salvarme yo, fortuita cosa
de tiempo, que es materia deleznable.




Jorge Luis Borges

miércoles, 23 de julio de 2014

Atl (Agua)



Fotografía: Alejandro Treviño  




I

Lleno de mí, sitiado en mi epidermis
por un dios inasible que me ahoga,
mentido acaso
por su radiante atmósfera de luces
que oculta mi conciencia derramada,
mis alas rotas en esquirlas de aire,
mi torpe andar a tientas por el lodo;
lleno de mí -ahíto- me descubro
en la imagen atónita del agua,
que tan sólo es un tumbo inmarcesible,
un desplome de ángeles caídos
a la delicia intacta de su peso,
que nada tiene
sino la cara en blanco
hundida a medias, ya, como una risa agónica,
en las tenues holandas de la nube
y en los funestos cánticos del mar
-más resabio de sal o albor de cúmulo 
que sola prisa de acosada espuma.
No obstante -oh paradoja- constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma.
En él se asienta, ahonda y edifica,
cumple una edad amarga de silencios
y un reposo gentil de muerte niña,
sonriente, que desflora
un más allá de pájaros
en desbandada.
En la red de cristal que la estrangula,
allí, como en el agua de un espejo,
se reconoce;
atada allí, gota con gota,
marchito el tropo de espuma en la garganta
¡qué desnudez de agua tan intensa,
qué agua tan agua,
está en su orbe tornasol soñando,
cantando ya una sed de hielo justo!
Mas qué vaso -también- más providente
éste que así se hinche
como una estrella en grano,
que así, en heroica promisión, se enciende
como un seno habitado por la dicha,
y rinde así, puntual,
una rotunda flor
de transparencia al agua,
un ojo proyectil que cobra alturas
y una ventana a gritos luminosos
sobre esa libertad enardecida
que se agobia de cándidas prisiones






José Gorostiza





  


jueves, 1 de mayo de 2014

La Soledad de los Números Primos (Conclusión)



El germen de la danza es la traspolación de un concepto matemático a escenarios humanos:
                Al igual que en las personas, en los números existen unos más particulares que otros, como los números primos, pues estos solo son divisibles entre 1 y sí mismos. Pero existen unos aún más peculiares, los números primos gemelos, que son parejas de estos números especiales que están casi juntos, ya que siempre existirá una cifra que se interponga entre ellos. Situación como la que llegamos a sentir los humanos en algunas relaciones sentimentales.

            A partir de esta premisa se desarrolla toda la danza: un poema, el diseño espacial, los movimientos, las relaciones entre los personajes y la estructura coreográfica.